La arquitectura evoluciona en la búsqueda constante de productos que permitan a sus edificios un mayor aprovechamiento de la luz natural, confort visual y control térmico.
En los últimos años hemos visto un incremento en el uso de láminas o chapas metálicas perforadas en el sector de la construcción y en el interiorismo. Por su apariencia tan cautivante y su versatilidad, estas láminas son una alternativa eficaz e innovadora para incluirla en modernos diseños de interiores y arquitectónicos o para desarrollos donde la estética sea el factor fundamental, por eso es que cada día vemos más objetos, urbanos y domésticos, fabricados con láminas o chapas perforadas.
Las nuevas tecnologías han permitido el desarrollo de formas y diseños perforados partiendo de láminas de aluminio o mediante la aplicación arquitectónica de perfiles extrudidos que incorporan condiciones excepcionales de resistencia a la corrosión, variedad de acabados, bajo peso y una larga durabilidad que ningún otro material metálico puede ofrecer.
Con las láminas perforadas se pueden realizar construcciones originales, atractivas y duraderas. A diferencia de las chapas de acero convencionales, las láminas y perfiles perforados de aluminio ofrecen resistencia, permeabilidad y transparencia.
Las láminas y perfiles perforados sirven como paneles de seguridad, plafones, louvers, filtros solares y revestimiento de muros o fachadas de doble piel o ventiladas, así como protecciones contra el ruido, paredes divisorias y barandillas.
Las barandillas diseñadas con aplicaciones de láminas perforadas no sólo son atractivas, sino que proporcionan también una buena visibilidad desde el interior, mientras protegen de miradas indiscretas desde fuera. Además, en días de calor sombrean al balcón o la terraza permitiendo la circulación del aire.
Plafones y revestimientos interiores perforados son una opción muy atractiva y además cumplen con una variedad de funciones. Absorben el sonido y también garantizan una circulación de aire óptima.
La aplicación en fachadas permite la penetración de luz natural y la ganancia de luz solar directa e intercambios de vistas, así mismo favorecen la ventilación en diferentes grados.
Pared translúcida
Construida con materiales translúcidos, las aplicaciones de perfiles y láminas perforadas en fachadas forman parte de las opciones de diseño con las que el proyectista cuenta para el cierre vertical en un edificio. La superficie perforada separa dos ambientes luminosos, permitiendo la penetración lateral de luz y difundiéndola a través del material translúcido.
El dinamismo alcanzado en el desarrollo de fachadas ventiladas ha sido favorecido por la aplicación de paneles perforados y louvers de diseño que permiten que el aire fresco y la luz natural entren en el interior y a la vez protegen de las radiaciones solares y del calor. La superficie perforada actúa como un filtro solar permitiendo la vista desde el interior del edificio durante el día, mientras la vista desde el exterior permanece bloqueada. Durante la noche se invierte el efecto siempre y cuando se mantengan encendidas las luces al interior del edificio. Esta misma condición, es aprovechada por algunos diseñadores para iluminar las fachadas perforadas durante la noche creando un dinamismo exclusivo que solo pueden ofrecer este tipo de aplicaciones perforadas.
Las perforaciones de las láminas se presentan en varias formas y tamaños. Hay por ejemplo, texturas perforadas con agujeros redondos, cuadrados, rectangulares, triangulares, ovales, hexagonales, romboidales o con agujeros de fantasía. Las láminas perforadas se encuentran disponibles en diversas materias primas por ejemplo acero inoxidable, acero galvanizado, acero aluzinc, latón, titanio, acero corten o polipropileno, siendo el aluminio el material que en estos últimos años ha tenido el mayor crecimiento en el desarrollo de nuevas aplicaciones perforadas en fachadas.
